lunes, 20 de octubre de 2008

La vida es bella!


Esta es una de mis películas favoritas. En ella se narra una historia de un italiano judío en la época de los fascismos que inventa una especie de historia romántica como contraposición al terrible mundo que les rodea tanto a él como a su hijo.

En esta película, el protagonista es deportado a un campo de concentración nazi con su hijo. La historia que él se inventa para contarle a su hijo es de que todo lo que les está pasando es un juego que se basa en puntos. En este juego, mientras más desapercibido pases ganas más puntos y al final, los puedes cangear por un regalo.

Pronto, el campo comienza a ser evacuado pero Guido (el protagonista), su hijo, su esposa y otros más quedan en el campo para una muerte segura. Josué (el hijo) es escondido en una caseta diseñada por los alemanes para proteger a sus hijos y ve como su padre entra a un callejón escoltado por un soldado. Posteriormente, y sin que Josué lo sepa, Guido es fusilado.

Al día siguiente, Josué sale de la caseta y ve el campo vacío. El campo ha sido liberado por los estadounidenses y, justamente, un tanque patrulla el lugar, acordándose del premio que su padre le prometió. El piloto estadounidense encuentra a Josué asombrado y sin entender lo que habla, se va con él y en el camino encuentra a su madre, de la que habia sido separada cuando los enviaron al campo de concentración.

En definitiva, es una película que refleja la crudeza de los fascismos y el ingenio de un padre para intentar ocultarle a su hijo cómo los trataban por pensar de una forma diferente.

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